Proyecto C10 - Ampliación de la Refinería de Cartagena

SacyrFluor prestó servicios de gestión de proyectos (PMC) para la ampliación y modernización de la Refinería de Repsol en Cartagena, situada en la costa este de España.
El PMC se centró en la gestión de interfaces con varios licenciantes y contratistas de ingeniería y de compras, realizando la Ingeniería Básica de las unidades del "open art", ordenando equipos de larga duración y ayudando a Repsol en la preparación del estimado para la autorización del proyecto.
Además, Sacyr Fluor fue responsable de la ingeniería, compras y supervisión de la construcción de los offsites, instalaciones y revamps. El alcance de Sacyr Fluor era aproximadamente la cuarta parte de la inversión total.
El objetivo principal del proyecto de expansión y renovación fue obtener una refinería de 200.000 BPD de conversión completa, capaz de procesar crudos pesados / amargos.
Con este fin, se añadieron 20 nuevas unidades de proceso y 10 unidades de utilidad y otras unidades existentes también fueron modificadas. Actualmente la Refinería está bien posicionada para atender la creciente demanda del mercado de destilados medios de calidad.
El proyecto superó los objetivos operativos en relación con el consumo de hidrógeno y el de energía, además de cumplir con los estrictos requisitos medioambientales de la UE y de España. No menos importante, el proyecto contribuyó positivamente a la comunidad al maximizar el uso de mano de obra local, proveedores y contratación local, y simultáneamente ha implementado estándares de seguridad de alto nivel en diseño y construcción.
SacyrFluor ayudó a Repsol en la obtención del permiso ambiental en marzo de 2008 y gestionó las actividades de concesión de permisos para el proyecto, lo que requirió un conocimiento profundo de los códigos y reglamentos locales. La nueva refinería limita con un área ambientalmente sensible y la preservación de la flora y fauna autóctona ha sido una preocupación. Además, para reducir al mínimo la renivelación del terreno naturalmente inclinado del Valle de Escombreras, el sitio cuenta con varias terrazas, que varían en altura desde 35,5 metros sobre el nivel del mar para la unidad de Hydrocracker hasta 22,5 metros para el área de manipulación de azufre, lo que generó desafíos únicos en los diseño y la construcción.